Zaanse Schans, excursión de 1 día
A tan solo 30 minutos de Ámsterdam se encuentra esta recreación de los Países Bajos más rurales del siglo XVII. Es el plan perfecto para tu estancia prolongada en la capital Neerlandesa. Puedes hacer la visita en una hora o bien puedes quedarte toda la mañana.
En Zaanse Schaans podrás ver los tradicionales molinos de viento holandeses moliendo grano y produciendo a la antigua usanza, ver campos de cultivo, granjas y típicas casas tradicionales de los Países Bajos.
Como llegar a Zaanse Schaans
Transporte público: Lo más probable es que te alojes en el centro de Ámsterdam así que deberás dirigirte a Centraal Station o bien en Sloterdijk Station, las dos principales estaciones de la ciudad. Sábados y domingos hay dos trenes por hora cada 30 minutos y estos salen desde la vía 6. El precio total del billete es alrededor de 10 € ida y vuelta.
Coche: Puede que estés haciendo un roadtrip o bien que hayas alquilado un coche en los Países Bajos en este caso reducirás 10 minutos al reloj y deberías estar allí en unos 20 minutos. Puedes aparcar al lado del Zaanse Museum. El parking únicamente contempla una tarifa diaria de 9 €, bastante caro. Cuidado intentando aparcar por la zona, ya que en muchos lugares necesitas permisos. Cerca de la estación de trenes hay aparcamientos, unicamente deberás andar unos 10 minutos.
Bici: Para los amantes del deporte o que tengan ganas de empezar el día con fuerza. Deberías tardar no más de 1 hora o 1:15 horas en llegar desde Centraal, debes cruzar a Amsterdam Noord (gratuito) y a partir de ahí pedalear por carril bici durante unos 60 minutos más o menos.
Que ver en Zaanse Schaans
Dependerá del tiempo que quieras dedicarle, como mencionaba anteriormente puedes ir y pasear viendo los molinos o profundizar viendo los distintos edificios y casas museo. Personalmente le dedicaría una mañana llegando temprano y aprovecharía para ir a visitar alguna otra localidad como Haarlem, Edam, Volendam o Marken.
Tras caminar durante unos 10 minutos desde la estación a lo largo de un polígono industrial nada bonito llegarás a un puente levadizo que si tienes un poco de suerte detendrá el tráfico para que pase algún barco por debajo del mismo. A partir de este momento a tu izquierda ya podrás empezar a ver los tradicionales molinos.
Antiguamente en esta región había más de 1.000 molinos, el paso del tiempo y la modernización acabaron con algunos de ellos, el resto fueron reconstruidos o trasladados desde otras partes del país. Se usaban tradicionalmente para moler grano y crear productos a través de la energía que generaba el viento moviendo sus aspas.
Justo en la entrada de Zaanse Schaans encontrarás la primera tienda de la importante cadena de alimentación neerlandesa Albert Heijn, la cual actualmente reconvertida a tienda/museo empezó sus andaduras en 1887 hasta convertirse en lo que a día de hoy es el mayor imperio de comercio minorista de los Países Bajos y el Benelux.
Seguimos andando a lo largo de la calle principal encontrando distintas tiendas de recuerdos y cafeterías hasta llegar a la orilla del río. Desde aquí podrás observar la mítica fotografía con los molinos y los campos a lo lejos. Podrás entrar en cada uno de ellos. Puedes pagar 4 € adultos o 2 € niños o bien una tarifa para entrar en todos de 15 €, en cada uno de ellos llevan a cabo distinto tipo de producciones, pigmentos, mostaza e incluso los populares zuecos de madera holandeses. Hay un camino que los recorre todos a lo largo del río. También puedes detenerte a tomarte un chocolate caliente, sobre todo si vienes en invierno.
Puedes continuar tu visita entrando en las distintas casitas que hay, algunas de ellas reconvertidas a queserías, granjas. Terminamos entrando en la Granja de queso Caterina Hoeve, donde aparte de conocer su proceso podrás probar infinidad de quesos y comprar algunos de recuerdo. Realmente son más caros de lo que serían en un mercado de la ciudad, estas en un lugar bastante turístico y por ende los precios son más altos. Si te paseas por cualquier mercado de Ámsterdam encontrarás la misma variedad a mejor precio. ¡Eso si, la calidad es incuestionable, estaban todos buenísimos!
Puedes concluir tu visita con el Zaanse Museum, para conocer mas sobre los Países Bajos mas rurales. Yo no llegué a entrar.