Debes viajar solo. No siempre por supuesto que no. Pero inténtalo, inténtalo por lo menos una vez en tu vida. Te voy a dar siete motivos por los cuales debes probarlo una vez y el motivo por el cual no te arrepentirás.

Saldrás de tu zona de comfort, conocerás personas nuevas, aprenderás a estar solo contigo mismo y lo que es más importante a través de la introspección te conocerás mejor que antes de emprender tu viaje.

No estoy diciendo que sea fácil, habrá momentos difíciles y todos tenemos nuestras circunstancias personales. Pero sin duda alguna te va a cambiar como persona y te hará crecer.

No dejes que te llamen loco, loco es aquel que hace siempre lo mismo y espera el mismo resultado. Tu estás haciendo algo que no habías hecho nunca.

#1 Tú decides el destino

Tienes vacaciones en agosto y tus amig@s en julio. Tienes 15 días y tus amig@s solo 10. Hay que coordinar las agendas y gustos de 5 personas, lo que tenía que ser el viaje del año se acaba convirtiendo en un dolor de cabeza y en tensiones entre amig@s y al final acabas yendo donde no querías o no era tu preferencia. ¿Genial no?

Cuando viajas solo tú decides donde vas. Puedes decidir un destino que se ajuste a tus posibilidades económicas y a tus gustos. Puedes ir a Colombia y hacer trekkings o estar tumbado todo el día en la playa, nadie va a decidir por ti.

#2 Marca tu ritmo

Parece mentira que marcar tu propio ritmo pueda ser tan reconfortante. ¿Quieres madrugar? Madrugas. ¿Quieres ir a un museo? Vas al museo. ¿Quieres quedarte un día más donde estás porque lo estás pasando como nunca? Te quedas.

Uno de los principales fracasos o fiascos de los viajes en grupos de amigos es ceder a lo que otras quieren hacer. Seamos realistas 5 personas por muy afines que sean, todas tienen distintas preferencias. Todos cederán, unos más que otros, ya que siempre hay alguien más dominante en un grupo. Eso te llevará a no hacer en todo momento lo que tenías ganas de hacer bien sea por presión de grupo o por el que dirán. Atrévete a decirle a tus amig@s que te vas dos días por tu cuenta o pon las normas claras en el inicio del viaje en el cual nadie se enfadará si otro decide tomar una ruta distinta o irse por su cuenta.

#3 Saldrás de tu zona de comfort

Quizás el punto más critico para las personas que empiezan o para los que teóricamente siempre nos han definido como introvertidos.

Deberás interactuar con personas desconocidas, pedir indicaciones, preguntar por los mejores lugares que visitar etc… Muchas veces cogerás trenes o autobuses erróneos, te detendrás en lugares que no tocan, reservarás en lugares donde no hay nadie con quien hablar y entonces deberás ir a buscarte la vida para conocer gente y forzarte.

Muchas veces comerás solo, o eso piensas, porque nunca te has dado cuentas de las personas que viajan solas. La mayoría de puestos de comida callejera estarán llenos de personas en tus mismas circunstancias. Habla con el vendedor ambulante, dale conversación a la señora que se sienta a tu lado en el autobús, háblales en inglés a los niñ@s solo para ver su sonrisa cuando no entiendan lo que les has dicho y habla con ese chic@ con quien te has cruzado dos veces y os habéis estado intercambiando miradas. Vas a salir de tu zona de comfort y crecerás como persona.

#4 Llevarás tus sentimientos al límite

Los buenos y los malos, pero llevarás tus sentimientos al límite. Yo, personalmente he llorado en alguno de mis viajes. Todos pasamos por distintas etapas en nuestros viajes, pero de todos y cada uno de ellos he salido más fuerte que del anterior.

Viajar solo me ha ayudado a reflexionar, en mis momentos de soledad, esperando un bus durante horas en una estación o en un largo vuelo de 10 horas cruzando medio mundo. Estos momentos son en los que probablemente te vendrán a la cabeza todos estos sentimientos que tenías a flor de piel. Esto te ayudará a saber en qué punto estas a nivel personal, a conocer cuan superadas tienes tus experiencias pasadas y a saber que te ata todavía a ellas. No hay mejor terapia que esta.

Pero también vas a reír y llorarás de alegría y de pena al tener que despedirte de los amigos que hiciste en la otra punta del mundo, a los que puede que vuelvas a ver y a los que no, pero ahí está la gracia. Conocerás a personas maravillosas con las que el tiempo se os detuvo y os lo pasasteis como nunca.

#5 Conocerás a personas como tú

Es inevitable. Si tú te has atrevido, no serás el único. Por el mundo encontrarás gran cantidad de personas en tu misma situación. Gente abierta de mente, con ganas de conocer a otras personas, con ganas de salir, andar, explorar y embarcarse en todo tipo de aventuras. Los hostels son los mejores lugares para que se den estas situaciones. Olvídate del concepto de hostal sucio y baratero, hay cientos de hostels por el mundo para backpackers. Estos organizan un montón de eventos y salidas para asegurarse que sus huéspedes se lo pasan como nunca.

Conocerás compañeros de viaje que te acompañaran en tu aventura, no únicamente para estar entretenido una tarde o una noche y no volver a verles, si no personas que van en tu misma dirección o quieran sumarse. Juntos os embarcaréis en siguientes etapas, exploraréis países y porque no, os seguiréis por las redes o mantendréis el contacto para el futuro.

Personas que no se enfadaran si les dices que quieres seguir solo, si quieres quedarte a descansar en lugar de salir y que como tú, comprenden que cada uno tiene su ritmo y sus preferencias.

#6 Es más económico

A mi propia experiencia me remito. 

Aunque los viajes en pareja con tu alma gemela y apasionada por descubrir el mundo es lo mejor que pueda haber, es más caro. Normalmente no iréis a hostels, sino que iréis a hoteles de una categoría superior al precio por noche en un hostel. Por preferencia puede que cenéis más en restaurantes y menos street food para adaptaros a las necesidades de cada uno. Cuando viajas con amigos suele ser más caro, siempre hay uno que quiere gastar más o tiene gustos más caros y arrastra al resto del grupo. Paguemos una Villa en Bali, que cuesta lo mismo que un hotel en España, paguemos una VIP en el club que es muy barato, paguemos un conductor privado todos los días que nos sale por muy poco dinero… Y sin saberlo te has gastado más del doble de lo que tenías pensado.

Cuando viajas solo sueles ir a hostels que están entre 5-20 € en cualquier país del mundo, comes mucho street food y sueles ir en transporte público, siempre hay alguien que tiene menos dinero que tú y nunca te verás forzado a gastar de más. El viajar solo no entiende de clases, sino de tipos de personas. Viajeros que podrían permitirse mucho más, pero les gusta este estilo y viajeros que incluso estos presupuestos se les hacen difíciles.

#7 Querrás repetir

Así es, te vas a quedar con las ganas de más. Más días de vacaciones, de sumar experiencias. Personalmente, en cada viaje que he hecho solo, me he llevado un montón de amigos y momentos inolvidables. No podrás dejar de pensar en los días que te quedan por delante para poder embarcarte en tu nueva aventura. Además, porque negarlo, les darás envida a todos tus amig@s por haberte atrevido a dar este paso.

Lo importante no es solo llegar al destino, sino disfrutar del camino